Reina de mi reino

Me gusta tumbarme a mirar las estrellas, e intentar forma figura. Me gusta fotografiar cosas insignificantes y aun así dar algún significado. Me gusta ayudar a subir el carro de la compra de los abuelos en las paradas de los autobuses y que me respondan con una sonrisa. Me gusta llenarme el vaso de leche lleno de cereales y que me sea imposible comérmelos. Me encanta dibujar en las ventanas cuando ha llovido, dibujar un simple corazón que no hace indiferente a nadie. Me gusta encerrarme en mi habitación y aislarme del mundo por un momento, y hacerme reina de mi reino, hasta que siempre llega alguien y me jode el momento, eso nunca falla. Me gusta el olor a pan recién echo. Me gusta el chocolate y aun así me empeño en que no me gusta el dulce. Me gusta oler a las personas cada vez que pasan por mi lado, puedo inventarme una historia con cada una de ellas con tan solo olerlas. Me gusta hincharme a comer, aunque se que después me va a doler la barriga, si soy caprichosa. Me gusta pasarme el día comiendo sin preocuparme en engordar, ya que en mi ese término no lo conozco, no soy de las que miran la parte de detrás de la comida, como si tienes 1483 calorías... Me gusta salir la primera de clase aunque sea para quedarme en el pasillo. Me gusta leer, y creerme protagonista de cada uno de los libros. Me encanta dibujar cosas sin sentido, para mi acaban siendo hasta bonitas. Me gusta coleccionar los tickets del metro, tranvía, trenes de cada rincón al que viajo. Me gusta llevarme el juguete del Happy meal a casa por que sé que ha tenido algún significado. Me gusta descubrir lugares nuevos. Me gusta la adrenalina, soy fanática más bien. Me gusta arriesgarlo todo aunque en muchas ocasiones sea superior a mi. Me gusta lo retro, lo antiguo. Me gusta ser única, odio ser una entre tantas, siempre habrá algo mio que destaque, o eso intento en esta vida no hay que ser alguien más hay que ser uno mismo. No me gusta lo común y me gustan las sorpresas. No me gustan las tormentas, pero si pasear bajo la lluvia. Odio los grumitos del cola-cao. Odio los silencios incómodos en lo que lo único que te apetece hacer es salir corriendo. Me gusta el olor de las colonias de chico, me vuelve loca. Pero verdaderamente lo que más me gusta es que me sonrían.