Tengo nueve
millones trescientos treinta y tres mil doscientos veintidós defectos;
dieciséis caras diferentes; mil cambios de humor diarios; un millón de
cicatrices; una mala hostia que lo flipas; amigos verdaderos que se cuentan,
tan solo con los dedos de una mano; un orgullo al que no soy capaz de dejar de
lado; una habilidad increíble para fingir que ya no me importas; una gran
alergia a la gente falsa; ganas de vivir, a ratos; un deseo enorme de ser feliz
y la estúpida manía de pensar cuatro tonterías cada noche, antes de irme a
dormir.
toda la razon
ResponderEliminar